En ‘Gente Rural’ conversamos con Roger Frey para descubrir los motivos que explican el éxito de su servicio de paraguía en «PalmaClub Aventura», la escuela veterana de la isla que ejercita a diario su apuesta por un turismo de calidad.
UN PARAÍSO PARA LOS PILOTOS DE PARAPENTE PROFESIONALES.
La variedad de climas y sus excelentes condiciones para el vuelo libre, convierten La Palma en el destino perfecto para los amantes del parapente. Los libros y artículos sobre meteorología del instructor suizo son de gran utilidad para los pilotos más experimentados. De hecho, tanto sus cursos como sus conocimientos en meteorología atraen a la isla a los mejores parapentistas de Europa.
Volar en parapente es una experiencia única, plagada de excitantes sensaciones que se magnifican sobre los bellos paisajes de La Palma. Desde los altos volcanes, distintos climas envuelven el cielo sobre riscos y playas, el escenario ideal para los pilotos titulados que eligen la isla para sus entrenamientos profesionales. Lo hacen guiados por el éxito de los libros y artículos especializados de Roger Frey, el popular instructor de «PalmaClub Aventura» que les asesora durante su estancia para que puedan disfrutarla al máximo.«Llegan de todas partes de Europa porque aquí encuentran todo lo necesario para perfeccionar su rendimiento y poner a prueba sus técnicas de vuelo. A través de nuestros cursos y servicio de paraguía, ofrecemos cada mañana a los pilotos un briefing metereológico, aclarando sus dudas e indicándoles cuales son los despegues y circuitos que mejor se adaptan a las condiciones meteorológicas y a sus necesidades», nos explica Roger, muy contento con los buenos resultados de un método de enseñanza, que al igual que el destino, marca la diferencia.«La meteorología de La Palma atrapa cada día más el interés de nuestros clientes, les sorprende muchísimo que en un lugar tan pequeño puedan encontrar ocho o más climas diferentes», destaca. Ante esta situación es fundamental conocer muy bien la isla o como es el caso, poder contar con el asesoramiento de los mejores expertos en la materia.
Acreditada como empresa de turismo activo, la demanda de sus servicios aumentan durante los meses de octubre a marzo. «Cuando en el resto de Europa hace mucho frío, los pilotos aprovechan sus vacaciones invernales para venir a la isla a mejorar su técnica. Además de estar inscritos en la Federación Canaria de Deportes Aéreos (FECDA), somos la única escuela en el mundo que tiene licencia para instruir alumnos con el reglamento suizo (SHV) fuera del país», destaca Roger, lo que supone una enorme ventaja ya que su lugar de origen alberga el mayor número de aficionados al parapente del planeta (en relación a su población).
«En La Palma volamos en el sotavento, que en Los Alpes es absolutamente imposible porque es muy peligroso. El viento puede aumentar en cuestión de minutos, por lo que los conocimientos meteorológicos y respetar las reglas, es fundamental», nos explica mostrándonos algunas de las imágenes de sus libros que ilustran este fenómeno.
«Contamos con un alumnado de todas las edades y perfiles profesionales, que fidelizamos tras una primera estancia en la isla. Mi cliente más veterano tiene 82 años», sonríe. En la isla disponen de distintos circuitos y de una Red de Despegues que también surge de un proyecto del propio Club. «Unos vuelan en dirección Fuencaliente, otros prefieren el norte y algunos se quedan por aquí en Puerto Naos. Cada parapentista vuela de forma independiente, por lo que necesitan tener un plan en su cabeza de las diferentes situaciones que se pueden encontrar. Durante la formación, los preparamos para que tengan la capacidad de tomar decisiones y para que puedan aplicar los conocimientos sobre la marcha, lo que les aporta confianza y seguridad en su evolución personal como pilotos», sostiene.
Con esta trayectoria y palmarés en común no es de extrañar que sean referentes para los seguidores de un deporte en constante ascenso. «Durante este tiempo hemos gestionado muchos proyectos y competiciones de primer nivel como la Pre Copa del Mundo, disfrutando en la isla de los mejores especialistas y de nombres como Christian Maurer, Kari Eisenhut o Steve Cox», apunta. «La Palma es una isla de muchas posibilidades, se puede definir como el paraíso de las experiencias. Las empresas que nos dedicamos al turismo activo necesitamos más apoyo, respaldando nuestra labor. La imagen de la isla se dibuja entre todos, apostando por un turismo de calidad y estamos muy orgullos de formar parte».